Te doy mi lugar
Te doy mi lugar
Estás cansado y yo tengo miedo
nadie dijo que la vida sería justa
y aquí estamos de nuevo
tratando de poner en camino
los sentimientos, los planes, los momentos.
Hemos dicho te amo con ojos en el futuro
y labios abiertos, sangrantes por los tropezones en la vida;
no hay amor que sobreviva a la incertidumbre
y aquí estoy yo
estoica como Santo Cristo poniendo la otra mejilla
para que tú puedas salir ileso.
No, eso no es justicia divina
es una dura treta para sentirte menos culpable
y yo tal vez más en libertad.
Pero en libertad de qué
si yo amaba mis alas atadas a la espera infértil
de los días que no llegaron
de la flores que no me diste
y de ese amor que ya no será.
Ahora los papeles han cambiado
y me pides que no espere más
que rehaga mi vida, porque tal vez no volverás
que tienes una cuenta pendiente
pero con la mía es una más
que ahora tú tienes miedo
pero yo ya no quiero volver a esperar.
Pero con el corazón a punto de estallar
y los ojos reventados de lágrimas
los sollozos que me ahogaron en la noche
me hago el juramento de no volver jamás
porque tú ya agotaste todas las pausas
y yo…
yo te amo
pero una vez que me marcho no vuelvo la vista atrás.
Diana Olguín.